viernes, 22 de mayo de 2009

MI AVENTURA DE SER MAESTRO

El maestro José M. Esteve, menciona muy acertadamente los principales problemas que nos encontramos al inicio de nuestra labor docente, y esto es, el que aprendemos a ser docentes por ensayo y error, para ir creando nuestra propia identidad y enfrentar todos los problemas que se nos presentan en el aula. En nuestra labor como en la mayoría de las profesiones el mayor aliado que tenemos es la experiencia que vamos adquiriendo.
La ambivalencia que presenta nuestra profesión, nos permite ser nosotros quienes decidamos como enfrentemos nuestra labor, y el amor que le tengamos a la misma. En el momento en que ganamos la libertad de ser profesores, cuando tenemos la confianza de lo que hacemos, y vemos a los alumnos como alguien que va a construir su conocimiento y no como alguien que va a juzgar lo que hacemos, si no a crecer junto con el maestro. Esto se enriquece y se da un ambiente de armonía y respeto.
Nuestro objetivo es lograr hacer que el alumno, piense y sienta, y a la vez hacer nosotros lo mismo, ya que esto nos enriquece mutuamente, y nos permite crecer tanto en conocimiento como personas. Considero que en cualquier ámbito laboral lo principal siempre es no perder de vista que trabajamos con seres humanos y más nosotros que estamos con alumnos que en esta etapa están terminando de formarse.

Es necesario sembrar en ellos el querer aprender, para que de ahí nazca su necesidad de conocer más, de cuestionarse, crear inquietud y curiosidad. A partir de que logramos hacer esto, la clase fluye mucho mejor y ellos mismo se exigen y nos exigen más para construir su propio conocimiento cada día. Tenemos que despertar su interés por saber, así como el reconstruir su conocimiento previo.

Si logramos aplicar correctamente los canales de comunicación para llegar a los alumnos, considerando que algunos de ellos pueden ser visuales, auditivos y kinestesicos y que no a todos llegamos de la misma manera, podremos mejorar nuestra actitud, nuestro tono de voz, los gestos, etc., ya que con ellos estamos dándoles señales, así que debemos ser muy conscientes de qué es realmente lo que queremos proyectar.

Nunca debemos olvidar que somos transmisores de valores, y estar consientes que somos un modelo para ellos, sin perder de vista que muchas veces podemos predicar mucho con la palabra pero nuestras acciones hablan más. “La palabra enseña y el ejemplo arrastra”
Definitivamente como en cualquier sociedad es importante marcar limites y responsabilidades, en este caso en nuestras aulas. Cada día las generaciones llegan a nuestras escuelas con mayor inquietud, y muchas veces sin los valores que se deben seguir, es por esto que el marcarles a ellos limites, y explicarles el porqué se establecen de esa manera, nos permite mantener un mejor orden y armonía entre ellos como alumnos y hacia los profesores. Por supuesto teniendo la apertura de escuchar siempre su punto de vista, y dialogando.

El ser docente es uno de mis mayores orgullos, tengo la suerte de poder aprender cada día cosas nuevas, de actualizarme y conocer nuevas herramientas para ser facilitadora del conocimiento para muchos alumnos, de aportar un poco de lo que se, para crear mejores mexicanos y gente más preparada, de sembrar en ellos la inquietud de seguir aprendiendo.

1 comentario:

  1. Hola Amira:
    Me da gusto darme cuenta que coincido contigo en que los profesores debemos inculcar valores en nuestros alumnos y se ejemplo para ellos. Tambièn el que el ser docente nos permite aprender cosas nuevas, nos permite actualizarnos y conocer màs de los jòvenes que seràn el futuro de nuestro paìs.
    Saludos.
    Magda.

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